Las enfermedades por bacterias de las vías respiratorias ocupan los primeros lugares de morbilidad en los países de desarrollo, sin embargo, esto ha provocado una gran demanda por la comercialización de antibióticos para tratar dichas enfermedades.
Por otro lado, se ha controlado el uso de estos fármacos, ya que se ha considerado que el exceso o el uso inapropiado de ellos puede provocar la aparición de nuevas cepas resistentes.
Tipos de bacterias de las vías respiratorias
Hay muchos tipos diferentes de bacterias que pueden infectar el tracto respiratorio, algunos de los más comunes incluyen:
- Streptococcus pneumoniae: esta bacteria es una causa común de neumonía, bronquitis e infecciones de los senos paranasales.
- Haemophilus influenzae: esta bacteria puede causar una variedad de infecciones respiratorias, como neumonía, bronquitis e infecciones del oído.
- Moraxella catarrhalis: esta bacteria puede causar infecciones del tracto respiratorio superior como sinusitis y otitis media, así como infecciones del tracto respiratorio inferior como bronquitis y neumonía.
- Klebsiella pneumoniae: esta bacteria es una causa común de neumonía, particularmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
- Staphylococcus aureus: Esta bacteria puede causar una variedad de infecciones del tracto respiratorio, incluyendo neumonía y abscesos pulmonares.
- Mycoplasma pneumoniae: esta bacteria puede causar un tipo de neumonía que a menudo se conoce como «neumonía ambulante» porque tiende a causar síntomas más leves que otros tipos de neumonía.
- Chlamydia pneumoniae: esta bacteria puede causar neumonía, bronquitis y otras infecciones respiratorias.
- Legionella pneumophila: esta bacteria puede causar una infección pulmonar grave llamada enfermedad del legionario, que se caracteriza por fiebre, tos y dificultad para respirar.
Es importante tener en cuenta que algunas de estas bacterias también pueden causar infecciones en otras partes del cuerpo, como la piel, el tracto urinario y el torrente sanguíneo.
Síntomas de infecciones causadas por bacterias
Los síntomas de las infecciones del tracto respiratorio causadas por bacterias pueden variar según el tipo específico de infección y el área del cuerpo afectada, pero algunos síntomas comunes incluyen:
- Tos: una tos seca o húmeda es un síntoma común de una infección bacteriana del tracto respiratorio y es causada por el esfuerzo del cuerpo para limpiar los pulmones de moco.
- Dolor de pecho: el dolor de pecho puede ocurrir con una infección bacteriana del tracto respiratorio, como la neumonía, y es causado por inflamación e hinchazón en los pulmones.
- Dificultad para respirar: la dificultad para respirar puede ocurrir con una infección bacteriana del tracto respiratorio y es causada por inflamación e hinchazón en los pulmones.
- Fiebre: La fiebre es un síntoma común de una infección bacteriana del tracto respiratorio y es causada por la respuesta inmunitaria del cuerpo a la infección.
- Fatiga: una infección bacteriana del tracto respiratorio puede hacer que se sienta cansado y lento.
- Sudoración: algunas personas pueden experimentar sudoración, especialmente por la noche.
- Dolor de cabeza: un dolor de cabeza es un síntoma común de una infección bacteriana del tracto respiratorio y es causado por inflamación e hinchazón en los senos paranasales.
- Pérdida de apetito: algunas personas pueden perder el apetito debido a los síntomas de la infección.
Es importante tener en cuenta que algunas personas pueden no mostrar ningún síntoma y que algunos de estos síntomas también pueden ser causados por otras infecciones respiratorias como el resfriado común o la gripe.
Tratamiento para infecciones de las vías respiratorias
El tratamiento de las infecciones de las vías respiratorias causadas por bacterias suele implicar el uso de antibióticos. El tipo de antibiótico utilizado dependerá del tipo específico de infección y de la cepa específica de bacterias que causan la infección. Algunos antibióticos comunes que se usan para tratar infecciones bacterianas del tracto respiratorio incluyen:
- Bronquitis: macrólidos, fluoroquinolonas y tetraciclinas
- Sinusitis: Penicilina, macrólidos, fluoroquinolonas y tetraciclinas.
- Tuberculosis: una combinación de antibióticos, generalmente isoniazida, rifampicina, pirazinamida y etambutol
Es importante seguir el curso completo de antibióticos recetados, incluso si los síntomas mejoran antes de terminar el medicamento. Si la infección no se trata adecuadamente, puede reaparecer y ser más difícil de tratar.
Además de los antibióticos, pueden ser necesarios otros tratamientos dependiendo de la infección específica. Por ejemplo, es posible que sea necesario drenar los abscesos y, en algunos casos, puede ser necesaria la extirpación quirúrgica del tejido infectado.
También es importante prevenir las infecciones del tracto respiratorio causadas por bacterias, practicar una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia.
Medidas de prevención
Estos son algunos pasos que puede seguir para reducir el riesgo de contraer una infección de las vías respiratorias:
- Practique una buena higiene: Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón, especialmente después de tocar cualquier herida o llaga abierta, o después de estar en contacto con alguien que esté enfermo.
- Evite el contacto cercano con personas enfermas: si está cerca de alguien que está enfermo, trate de mantener una distancia de al menos 6 pies (2 metros) y evite tocarse los ojos, la nariz o la boca con las manos.
- Limpie y desinfecte objetos y superficies que se tocan con frecuencia: esto puede ayudar a eliminar cualquier bacteria o virus que pueda estar presente en estas superficies.
- Vacúnese: Algunas infecciones de las vías respiratorias como la neumonía, la meningitis y la tos ferina se pueden prevenir con vacunas.
- Coma una dieta balanceada: Comer una dieta saludable que sea rica en frutas y verduras puede ayudar a estimular su sistema inmunológico y hacerlo más resistente a las infecciones.
- Evite fumar y el humo de segunda mano: Fumar y la exposición al humo de segunda mano puede debilitar el sistema inmunológico y hacerlo más susceptible a las infecciones.
- Controle el estrés: el estrés puede debilitar el sistema inmunológico, haciéndolo más susceptible a las infecciones.
- Duerma lo suficiente: la falta de sueño puede debilitar el sistema inmunológico y hacerlo más susceptible a las infecciones.
- Evite la exposición a contaminantes: la exposición a contaminantes, como la contaminación del aire y los vapores químicos, puede aumentar el riesgo de infecciones del tracto respiratorio.
- Protéjase de la contaminación: El uso de máscaras o respiradores puede ayudarlo a protegerse de la inhalación de partículas dañinas.
Autor:
Ing. Victor ManueL Juárez Flores