Cálculos en la vesícula biliar: conoce sus síntomas, qué los origina y cuál es el tratamiento

Mujer joven con dolor en vesícula

La vesícula biliar es un órgano que trabaja silenciosamente y que forma parte de nuestro aparato gastrointestinal, conocido por ser causante de formar piedras o cálculos en su interior.

¿Qué es la vesícula biliar?

Hallado en el cuadrante superior derecho de nuestro abdomen y adherido al hígado, la vesícula biliar contiene el mayor volumen de bilis del cuerpo (40-60 ml).

Se trata de un órgano con forma de pera el cual recibe la bilis directamente desde el conducto hepático común para su almacenamiento.

La bilis es un líquido compuesto de agua, sales biliares, proteínas, lípidos, bilirrubina y electrolitos, útiles para la correcta absorción de grasas y digestión de los alimentos.

En sí la vesícula biliar es capaz de extraer hasta el 90% de agua contenida en la bilis, incrementando la concentración de las otras sustancias.

El contenido de la bilis tras su paso por la vesícula se libera al intestino delgado para mezclarse con los residuos provenientes del estómago.

¿Qué son las piedras en la vesícula biliar?

La litiasis biliar es una patología en la que aparecen cálculos o “piedras” ya sea en la vesícula biliar u obstruyendo los conductos biliares.

Al hablar de colelitiasis, se trata específicamente de piedras dentro de la vesícula, siendo la enfermedad más recurrente relacionada con la bilis.

Por otra parte, existe también la coledocolitiasis, en donde los cálculos obstruyen el flujo correcto de la bilis por todo el conducto colédoco.

¿Qué origina a los cálculos biliares?

Los cálculos o piedras en la vesícula se constituyen de los compuestos que son transportados por la propia bilis directamente desde el hígado.

Y de estos se pueden originar dos tipos de cálculos, los que contienen colesterol o los pigmentarios.

Los tipos de cálculos biliares

Cálculos de colesterol

Son los más comunes en la vida adulta, y además del colesterol contienen sales biliares, proteínas y ciertos metales en menor cantidad.

De gran tamaño y únicos, se desarrollan ante niveles de colesterol por encima de los normales. También a causa de un menor contenido de ácidos biliares en la bilis.

A los cálculos mixtos de colesterol se les agrega la presencia de calcio y bilirrubina, lo que propicia un mayor número de cálculos, más pequeños y amarillentos.

Cálculos pigmentarios

Ocurren con mayor recurrencia en los infantes y se componen por bilirrubina no conjugada y colesterol a distintos porcentajes.

Si estos cálculos no tienen suficiente colesterol, tienen consistencia firme y oscura, en cambio si el colesterol está elevado son blandos y de color marrón.

Suelen manifestarse en casos de infecciones bacterianas o al presentar un cuadro de estasis biliar.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Entre los más destacados están el género femenino y la edad avanzada, afectando principalmente a las mujeres mayores de 60 años. Algunos otros factores son el uso de anticonceptivos, embarazo, paridad y suplentes de estrógenos.

Existen otros factores controlables y que se suman a los dos anteriores, como la vida sedentaria, dislipidemias o resistencia a la insulina.

Enfermedades como la diabetes mellitus tipo 2 y la obesidad propician el desarrollo de cálculos biliares y muchas otras complicaciones.

Por mencionar algunas patologías, la estenosis biliar, colangitis esclerosante, divertículos, cirrosis y pancreatitis crónica pueden provocar litiasis.

Sin embargo, la incidencia de los factores controlables es más alta en los varones.

Sigue estudiándose como ciertos fármacos aumentan el riesgo de cálculos. Los fibratos capaces de disminuir colesterol y triglicéridos son grandes exponentes.

¿Cuáles son los síntomas tras tener piedras en la vesícula biliar?

A diferencia de muchas otras patologías en donde el aparato digestivo está envuelto, la colelitiasis no suele presentarse con síntomas.

De hecho, ni siquiera la litiasis biliar origina signos tempranos para establecer un diagnóstico, por lo que es considerada asintomática.

En los casos donde existen signos y síntomas presentes se hallan:

  • Náuseas y vómitos.
  • Molestias y distensión abdominal.
  • Fiebre.
  • Cólico biliar (la más importante).

El cólico biliar es el punto de partida para diagnosticar un posible caso de litiasis biliar.

Este signo expresa dolor intenso, prolongado y que no cambia de intensidad hasta que la vesícula y las piedras sean retiradas.

Se refleja en el cuadrante superior derecho del abdomen y también puede irradiarse hacia el hombro derecho.

Cuando se presenta, es necesario un diagnóstico diferencial entre colecistitis, coledocolitiasis, colangitis y pancreatitis aguda.

Complicaciones de los cálculos biliares

En los casos de colelitiasis o cálculos en la vesícula biliar casi siempre no existen mayores complicaciones que el dolor intenso o migración del cálculo.

A diferencia de una coledocolitiasis, donde la obstrucción del flujo biliar además de provocar dolor intenso, genera colecistitis aguda, ictericia y hasta una pancreatitis aguda.

Sumado a esto, existe el riesgo de generar íleo biliar, contraer una vesícula de porcelana (vesícula calcificada) o fístula enterobiliar.

Asimismo, la hidropsis vesicular y el síndrome de Mirizzi (compresión en el conducto hepático común a causa de un cálculo biliar) deben tenerse en cuenta.

El llamativo método diagnóstico para hallar cálculos biliares

La ecografía o ultrasonido es el estándar de oro para encontrar los cálculos en la vesícula biliar, otros exámenes como la radiografía simple son menos utilizados.

Como es rara la presencia de síntomas biliares en el paciente, el descubrimiento suele darse en estudios de rutina, como los embarazos o al asistir con el médico debido a otra patología.

Cuando el paciente asiste con molestias digestivas se recurre directamente al ultrasonido o la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE).

Hallazgos por medio del ultrasonido abdominal

Técnica totalmente segura y no invasiva para el estudio de los cálculos biliares. Son visibles por la imagen hiperecoica (silueta blanca) y sombra acústica que presentan las piedras.

Tiene mayor relevancia en casos de colelitiasis debido al cúmulo de piedras en el órgano, lo que facilita el diagnóstico y tratamiento.

Uso del CPRE ante litiasis biliar

Consta de invadir las vías biliares por medio de un endoscopio capaz de confirmar el diagnóstico, descomprimir los conductos afectados e inclusive retirar los cálculos.

El uso del CPRE necesita ser cuidadoso, de lo contrario el paciente podría contraer una pancreatitis aguda por CPRE.

Tratamiento médico quirúrgico

Dependiendo del tipo de paciente y si este manifiesta o no síntomas, la elección del tratamiento es modificado para tener el mayor beneficio.

Variantes como la edad, comorbilidades, tamaño, forma y tipo de cálculos son igual de importantes que la manifestación de signos y síntomas.

Terapia médica

En los casos asintomáticos no se indica ningún tratamiento por la baja posibilidad de desarrollar síntomas.

El uso del ácido ursodeoxicólico contribuye en la disolución de las piedras en las vesículas siempre y cuando sean diminutas.

Intervención quirúrgica

Al manifestar la presencia del cólico biliar el método terapéutico de elección es la resección de la vesícula biliar por medio de una colecistectomía.

La gran ventaja de la colecistectomía es efectuar un procedimiento totalmente seguro por medio de laparoscopia, reduciendo la invasión al órgano y morbilidad del paciente.

Como se mencionó anteriormente, la CPRE también es útil para retirar cálculos biliares que obstruyen el flujo biliar en el colédoco.

Por último tenemos la litotricia, usada en los casos de mayor riesgo en cirugías y cuando el tratamiento médico no dio resultados.

Funciona por medio de ondas de choque que desintegran la composición de los cálculos para facilitar las extracciones.

La vida diaria tras extraer la vesícula

Los afectados de cálculos biliares son capaces de vivir plenamente sin vesícula biliar por un largo periodo de tiempo.

Mientras el flujo de la bilis sea óptimo, este podrá llegar al intestino delgado para continuar con su funcionamiento habitual.

A pesar de esto, hay que considerar algunos síntomas tras extirpar la vesícula, como mayor recurrencia de flatulencias y malestares abdominales.

Además, es vital mantener una dieta más estricta porque la intolerancia a los alimentos grasas y ácidos será más elevada.

Prevención de los cálculos en la vesícula biliar

En los factores de riesgo se hizo mención de algunos factores controlables y otros que no lo son del todo.

Básicamente controlar el peso y lo que consumimos reduce o aumenta nuestro riesgo de padecer litiasis biliar.

Si bien cada mujer decide sobre el embarazo, estar en las etapas de gestación aumenta la posibilidad de presentar cálculos biliares.

Ser parte de una terapia basada en estrógenos es igual de problemático en esta patología por la recurrencia de cálculos tras someterse al tratamiento.

Ante cualquier síntoma o molestia, te invitamos a consultar a nuestros médicos especialistas que confirman el área de Gastroenterología.

 

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