La cirugía rodilla es una técnica quirúrgica utilizada para corregir problemas articulares o musculares en la rodilla. Puede ser requerida por diversas razones, incluyendo lesiones deportivas, artritis juvenil, malformaciones articulares u otras causas de dolor crónico.
Tanto si estás considerando la cirugía rodilla para ti mismo como si eres un familiar o amigo de alguien que lo está, este artículo tiene el objetivo de proporcionar información valiosa y accesible acerca de este procedimiento.
Anatomía básica de la rodilla.
Para entender la cirugía rodilla, primero es fundamental aprender sobre la rodilla humana y su estructura anatómica.
La rodilla es una articulación compuesta que permite que la pierna se doble y se extienda. Está conformada por los huesos del fémur, la tibia y la rótula. También está formada por cartílago, ligamentos y tendones.
La anatomía de la articulación de la rodilla se compone de dos articulaciones importantes: la articulación tibiofemoral y la articulación patelofemoral. Las superficies articulares permiten que los fragmentos óseos y músculos se desplacen libremente. Sin embargo, cuando hay daños en estas zonas, puede ser necesario llevar a cabo procedimientos quirúrgicos para repararlos.
A continuación, presentamos algunos de los casos donde se requiere una intervención de rodilla:
- Artrosis: es una enfermedad que desgasta el cartílago de la rodilla. Los síntomas que manifiesta son dolor, hinchazón y rigidez en la rodilla.
- Lesiones de los ligamentos: pueden ocurrir por un accidente o por una actividad física intensa. También causan dolor, hinchazón e inestabilidad en la rodilla.
- Lesiones de los meniscos: Los meniscos son dos almohadillas de cartílago que se encuentran entre el fémur y la tibia. Pueden dañarse por traumatismo o por uso excesivo. El paciente manifiesta dolor, hinchazón, bloqueo e incapacidad para mover la rodilla, dificultad para caminar o subir escaleras.
- Fracturas de la rodilla: ocurre por lesión repentina o por el desgaste con el tiempo. El paciente manifiesta un dolor intenso, inflamación, deformidad, dificultad para mover la rodilla, hematoma.
¿Cómo funciona la cirugía rodilla?
Se efectúa bajo anestesia general. El cirujano realiza una incisión en la rodilla para acceder a la articulación. Luego, dependiendo de la afectación, repara o reemplaza el tejido dañado. Después de la cirugía, la rodilla se vendará y se colocará un yeso o una férula.
Tipos de operación de rodilla.
Aquí te mencionaremos las intervenciones de rodilla más comunes, así como sus indicaciones. Recuerde que estas opciones dependen de diversos factores, entre ellos el estado general del paciente y la gravedad de la afectación articular.
Artroplastia total de rodilla.
Es un procedimiento endoscópico que reemplaza la articulación total de rodilla. Consiste en remover parte del cartílago y colocar una nueva superficie articular hecha de materiales sintéticos. En ocasiones, se sugiere la realización de esta intervención para pacientes adultos jóvenes que padecen de patologías articulares graves.
Artroplastia parcial de rodilla.
Es un procedimiento en el que solo se reemplaza una parte de la rodilla, generalmente el cartílago o el hueso. El cirujano a través de una incisión en la rodilla retira la parte dañada de la articulación, luego coloca una prótesis para reemplazar la parte que se ha retirado. Se indica para personas que tienen dolor de rodilla causado por la artritis, pero que aún tienen un buen cartílago en la parte posterior de la rodilla.
Artroscopia de rodilla.
Es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva que implica introducir un dispositivo flexible llamado artroscopio a través de una incisión menor. El cirujano visualiza los tejidos articulares y repara las áreas problemáticas. Normalmente, se utiliza para tratar lesiones deportivas, afecciones articulares y otros defectos articulares.
Osteotomía de rodilla.
Es un procedimiento donde el cirujano realiza un corte en el hueso para re-alinearlo. Luego se coloca una placa o tornillo para mantenerlo en su lugar mientras se cura. Está indicado para las personas que tienen dolor de rodilla severo causado por artritis y que no ha respondido a otros tratamientos, como medicamentos, fisioterapia e infiltraciones.
Reparación de ligamentos.
Es un procedimiento en el que se reparan mediante una pequeña incisión los ligamentos dañados de la rodilla, que son los tejidos que mantienen unida la articulación. El ligamento puede repararse con suturas, grapas o tornillos. Se indica para personas que tienen un ligamento roto o desgarrado.
Reparación de meniscos.
Es un procedimiento en el que se reparan los discos de cartílago que actúan como amortiguadores entre los huesos de la rodilla. Se indica para personas que sufren un desgarro. Los desgarros de menisco pueden ocurrir debido a una lesión repentina, como una torcedura de la rodilla, o debido a una lesión gradual, como el desgaste por el uso.
¿Cuáles son los riesgos de la cirugía rodilla?
Como cualquier intervención, la cirugía rodilla tiene algunos riesgos, como son:
- Infección.
- Sangrado.
- Coágulos de sangre.
- Dolor.
- Hinchazón.
- Rigidez.
- Inestabilidad.
- Problemas con la prótesis.
¿Cuánto tiempo tarda un paciente en recuperarse de la cirugía rodilla?
El tiempo de recuperación depende de la complejidad de la cirugía. En general, las personas que se someten a una artroscopia de rodilla pueden regresar a sus actividades normales en unas pocas semanas. Los pacientes que se someten a una reparación completa de rodilla tendrán que esperar entre 6 y 12 semanas para recuperarse por completo.
¿Cómo puedo ayudar a acelerar mi recuperación después de la cirugía rodilla?
- Seguir las instrucciones de su médico cuidadosamente.
- Tomar los medicamentos recetados según lo indicado.
- Usar una muleta o andador para apoyar la rodilla.
- Realizar ejercicios de rehabilitación según lo estipulado por su médico.
- Descansar y evitar actividades extenuantes.
- No dude en llamar a su médico si tiene alguna pregunta o inquietud.
¿Hay otras opciones de tratamiento disponibles?
Hay otras opciones de tratamiento alternativas que pueden ayudar significativamente, como por ejemplo:
- Medicamentos: como los analgésicos de venta libre o con receta, los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y los corticosteroides, pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación de la rodilla.
- Fisioterapia: puede mejorar el movimiento y la fuerza de la rodilla.
- Inyecciones: Las inyecciones de corticosteroides o ácido hialurónico pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación de la rodilla.
- Ortesis: Las ortesis, como las rodilleras, ayudan a apoyar la rodilla y reducir el dolor.
- Pérdida de peso: Si tiene sobrepeso u obeso, perder peso reduce el estrés en las articulaciones de la rodilla.
- Cambios en el estilo de vida: como evitar actividades extenuantes y usar zapatos cómodos, previenen el dolor de rodilla.
¿La cirugía rodilla es la mejor opción para mí?
La cirugía rodilla puede ser una opción de tratamiento efectiva para las personas que tienen dolor de rodilla severo y que no han respondido a otros tratamientos. También puede ayudar a mejorar la calidad de vida al permitirles volver a realizar las actividades que disfrutan. Sin embargo, es importante tener en cuenta que es un procedimiento quirúrgico y conlleva riesgos, como infección, sangrado y coágulos sanguíneos. Hable con su médico sobre los riesgos y beneficios de esta intervención antes de tomar una decisión.
Fuentes:
- https://www.traumadrid.es/cirugia-ortopedica-madrid/operacion-de-rodilla/
- https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/tratamientos/artroscopia-rodilla
- https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002974.htm
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