Un hospital o nosocomio, es un establecimiento destinado a brindar atención y asistencia a personas que presentan alguna afección a su salud, por medio de personal médico, de enfermería, personal auxiliar y de servicios técnicos. También es común usar el término de clínica para referirnos a estos establecimientos, aunque esta palabra en medicina también hace alusión a la forma de tratar determinada enfermedad.
De acuerdo al Reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación de servicios de atención médica, se entiende por hospital, todo establecimiento público, social o privado, cualquiera que sea su denominación y que tenga como finalidad la atención de usuarios que se internen para su diagnóstico, tratamiento o rehabilitación. Puede también tratar pacientes ambulatorios y efectuar actividades de formación y desarrollo de personal para la salud y de investigación. Este reglamento considera que los hospitales pueden ser generales, de especialidades o institutos.
Clasificación.
Tienen diferentes clasificaciones, dependiendo de la población a la que brindan asistencia, el número de camas censables, las especialidades con que cuenta y su nivel de atención. Vamos a hacer una descripción de esto último:
Primer nivel de atención
En este nivel, los hospitales en México cumplen la función de prevenir enfermedades, aunque también funcionan como instituciones de divulgación de criterios de salud y el tratamiento de enfermedades de poca gravedad. En este sentido, el enfoque principal de este tipo de hospitales de primer grado es la atención médica general. Cuentan con el equipo básico de atención de casos de medicina general y muy pocas veces poseen profesionales especializados para enfermedades o casos médicos de mayor índole. Suelen ser la primera opción en el tratamiento de enfermedades básicas. La gran mayoría de los pacientes son atendidos en este nivel y solo en situaciones especiales, referidos al siguiente escalón.
Segundo nivel de atención
En México, son hospitales que cuentan con un espectro de atención superior a los de primer nivel. En este sentido, son un poco más especializados y permiten atender casos médicos de complejidad media. De esta manera, tanto sus especialidades como sus instalaciones están determinadas por la necesidad de la atención de emergencias de mayor nivel. Entre las emergencias médicas de segundo nivel se encuentran casos como la atención a emergencias médicas en desastres naturales, partos de mediana complejidad o casos de emergencia de un grado de gravedad medio. Por lo general, cuenta con 4 especialidades básicas: Medicina interna, gineco-obstetricia, pediatría y cirugía general.
Tercer nivel de atención
Es el nivel más alto en la escala de atención de los hospitales en México. Se especializan en atender las más complejas especialidades médicas, y suelen recibir regularmente transferencias desde hospitales de niveles inferiores, de acuerdo a la gravedad de los casos. En este nivel hospitalario la atención es específica, es decir, cuentan con el personal médico especialista y aparatos de tecnología avanzada para intervenciones complejas según la gravedad de la enfermedad.
Normatividad sanitaria
En México, existen una gran cantidad de reglas para poder operar legalmente un hospital o clínica. La principal es la Ley General de Salud, de la cual se desprende un reglamento. Así mismo, tenemos las normas oficiales mexicanas, que han sido aprobadas por el poder legislativo y que han sido publicadas en el Diario Oficial de la Federación. Para cada rama de la actividad que se lleva a cabo en un establecimiento de salud, existe una norma a la que se debe ajustar su actuación. Si no damos cumplimiento exacto a estas leyes, corremos el riesgo de recibir una multa al ser evaluados por una autoridad sanitaria como la Comisión Federal para Prevenir Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) o la autoridad sanitaria local.
El sistema sanitario mexicano busca que toda la atención que se brinda en un hospital, esté acorde a los avances médicos más recientes y a probadas medidas de seguridad para los pacientes. Es lógico que, a mayor complejidad de un nosocomio, mayor complejidad en los requisitos que debe cumplir y en las licencias sanitarias que debe mantener en regla.
¿La certificación de hospitales es obligatoria?
El Consejo de Salubridad General, que es una autoridad sanitaria, lleva a cabo la certificación de hospitales a través del Sistema Nacional de Certificación de Establecimientos de Atención Médica (SiNaCEAM). Este es un proceso voluntario al que se someten los hospitales a fin de demostrar que están apegados al Modelo de Seguridad del Paciente. En su búsqueda de elevar la calidad de los servicios de salud en México, se han redoblado esfuerzos para continuar la certificación después de un periodo, donde las actividades se mantuvieron en pausa debido a la pandemia de Covid-19.
A pesar de que la certificación hospitalaria no es obligatoria, los hospitales que se han certificado y que han mantenido ese estatus, cuentan con más prestigio y confianza en sus usuarios, ya que se han adherido al compromiso de mantener un nivel óptimo de calidad y seguridad en sus procedimientos.
El apego a la normatividad hospitalaria y la certificación van de la mano, puesto que un establecimiento certificado es aquel que cumplió con todos los requisitos que la ley exige y que no cuenta con procedimientos abiertos ante una autoridad sanitaria.
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