Conoce todo sobre la subespecialidad de urología que ve a las personas mayores

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Los pacientes mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades urológicas debido a los cambios naturales que ocurren en su cuerpo al pasar de los años. En este artículo te hablaremos sobre esta urología que ve a las personas de avanzada edad, las enfermedades que atiende y mucho más.

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De qué se trata la urología que ve a las personas mayores

La urología geriátrica es una subespecialidad dentro de la urología que se enfoca en el manejo de los problemas urológicos que son más comunes en pacientes ancianos. También se enfocan en el cuidado integral de la salud urológica de los mismos, aplicando diferentes tratamientos y pruebas. 

La urología que ve a las personas mayores y sus especialistas, tienen una formación adicional en geriatría. Son expertos en tratar enfermedades o afecciones comunes en las personas de la tercera edad. Estas pueden ser la incontinencia urinaria, hiperplasia prostática benigna (HPB), cáncer de próstata, cálculos renales, infecciones urinarias, entre otros.

Importancia de la urología geriátrica

La urología geriátrica también se enfoca en el cuidado integral de la salud urológica de los pacientes mayores. Esto incluye la prevención de enfermedades urológicas, promoción de la salud y el bienestar en general. También se encargan de los trastornos que afectan la salud de las personas de tercera edad.

La urología que ve a las personas de tercera edad es de vital importancia, ya que ofrece una atención médica especializada y personalizada a sus pacientes. Gracias a esto, estas personas podrán tener una mayor calidad de vida, previendo así futuras complicaciones en la salud urológica.

Enfermedades comunes que atiende la urología geriátrica

Incontinencia urinaria

Una de las principales enfermedades más diagnosticadas en la urología que ve a las personas mayores, es la incontinencia urinaria. Es producida cuando una persona no puede controlar la emisión de orina, provocando la pérdida involuntaria de pequeñas o grandes cantidades de la misma. 

Existen diferentes tipos de incontinencia urinaria, incluyendo la incontinencia de esfuerzo, incontinencia de urgencia y la incontinencia mixta. La incontinencia de esfuerzo es cuando una persona pierde orina al realizar actividades físicas, como reír, toser o levantar objetos pesados. 

La incontinencia de urgencia es cuando una persona siente una necesidad urgente de orinar y no puede llegar al baño a tiempo. Y en cuanto a la incontinencia mixta es una combinación de ambas.

Hiperplasia prostática benigna (HPB)

La hiperplasia prostática benigna (HPB) es una afección común en los hombres mayores. Es producida cuando la próstata, una glándula en el sistema reproductivo masculino, comienza a crecer de manera anormal. El agrandamiento de la próstata puede ejercer presión sobre la uretra, lo que puede provocar problemas urinarios. Estos pueden ser la disminución en la fuerza del flujo urinario, necesidad frecuente de orinar y dificultad para vaciar completamente la vejiga.

En la urología que ve a las personas de tercera edad, es aplicada una serie de tratamientos para combatir dicha afección. Estos tratamientos pueden ser un cambio de estilo de vida, reducción del consumo de líquidos antes de acostarse, ejercicios para relajar el suelo pélvico, medicamentos o cirugías. 

Cáncer de próstata

El cáncer de próstata es una afección que se ha vuelto cada vez más común en los hombres mayores. Esta enfermedad se produce cuando las células de la próstata crecen anormalmente y se multiplican sin control. Este cáncer podría no presentar síntomas en las primeras etapas sino hasta que va avanzando. 

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Entre los principales síntomas están la dificultad para orinar, dolor al orinar, sangre en la orina o en el semen, y dolor en la zona de la próstata. Para tratar el cáncer de próstata, los urólogos recurren a diferentes procedimientos, como la quimioterapia, cirugía, terapia hormonal y otras. 

Cálculos renales

Los tratamientos para los cálculos renales pueden incluir cambios en el estilo de vida, como el aumento de la ingesta de líquidos y la modificación de la dieta. También se aplica la administración de medicamentos para el dolor y la inflamación, así como procedimientos quirúrgicos o la litotricia, para la eliminación de los cálculos.

Infecciones urinarias

En cuanto a esta afección, son comunes en las personas adultas mayores, especialmente en las mujeres. Dichas infecciones pueden ser provocadas cuando las bacterias ingresan en el tracto urinario y se multiplican. Por esta causa se sienten síntomas como dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente de orinar, dolor en la zona de la vejiga, entre otros.

Entre los tratamientos más comunes aplicados en la urología que ve estas infecciones, están la administración de antibióticos. Del mismo modo se puede recurrir a otras formas de tratamientos, como la ingesta abundante de líquidos (agua) y el uso de analgésicos.

Disfunción eréctil

Se trata de un diagnóstico común en la urología geriátrica, mucho más en los pacientes mayores. Se produce cuando un hombre tiene dificultad para lograr o mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales satisfactorias.

La disfunción eréctil puede tener diversas causas, incluyendo problemas de salud física, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedad de Parkinson. Otra de las causas puede ser algunos factores psicológicos, como por ejemplo la ansiedad, depresión y estrés.

La urología que ve y trata estas afecciones en los pacientes adultos, recurren a diferentes tratamientos. Entre los más frecuentes están la administración de medicamentos, como inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5 (PDE5), terapia con dispositivos de vacío y la terapia psicológica. Todo esto acompañado de cambios en el estilo de vida, como la modificación de la dieta y ejercicio físico regular.

¿Cuándo acudir a urología geriátrica? Síntomas a tener en cuenta

La urología geriátrica es la rama de la urología que se enfoca en el diagnóstico y tratamiento de problemas urinarios y sexuales en hombres y mujeres mayores. Es recomendable que los adultos mayores, especialmente los hombres, consulten a un urólogo geriátrico si experimentan alguno de los siguientes síntomas:

  • Problemas urinarios: dificultad para orinar, aumento de la frecuencia urinaria, necesidad urgente de orinar, dolor o ardor al orinar, orina con sangre o turbia, goteo después de orinar.
  • Incontinencia urinaria: pérdida involuntaria de orina, especialmente durante actividades físicas o al reír o toser.
  • Problemas sexuales: disfunción eréctil, disminución del deseo sexual, eyaculación dolorosa o prematura.
  • Dolor en el área genital o abdominal: dolor en la próstata, vejiga, testículos o pene.
  • Antecedentes familiares de cáncer de próstata: los hombres con antecedentes familiares de cáncer de próstata tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad y deben someterse a pruebas de detección regulares.
  • Historial de cirugía pélvica: los hombres que han sido sometidos a cirugía pélvica, como una prostatectomía, pueden experimentar problemas urinarios o sexuales.
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